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Habilidades esenciales de coaching para gerentes y supervisores
HRDQ StaffUn coaching eficaz es clave para el éxito de los empleados. No es de extrañar que muchos gerentes se consideren buenos coaches. Sin embargo, los estudios demuestran que la mayoría no comprende lo que es realmente el coaching, confundiéndolo con la microgestión de sus empleados o con decirles qué hacer. ¿Busca mejorar su coaching? En este artículo, abordaremos las habilidades esenciales de coaching para gerentes y supervisores, junto con algunas estrategias que puede usar para aplicarlas eficazmente en su equipo.
¿Qué es el coaching?
En la década de 1970, Timothy Gallwey escribió "El juego interior del tenis" , donde detalla cómo superar las barreras mentales para alcanzar el máximo rendimiento. Dos décadas después, John Whitmore incorporó el enfoque de Gallwey al ámbito laboral con su libro " Coaching para el Rendimiento" .
El coaching es un proceso que ayuda a los empleados a desarrollar su propio potencial eliminando los obstáculos que interfieren con su desempeño efectivo. En esencia, el coaching no se trata de enseñar, gestionar ni dirigir. Se trata de ayudar a las personas a aprender por sí mismas para que puedan rendir al máximo.
Adoptar una mentalidad de coaching puede ser un desafío, especialmente para los gerentes. Tendrá que dejar de ser directivo y permitir que sus empleados, con su apoyo, encuentren sus propias soluciones. Como explica John Whitmore en Coaching for Performance: « En el lugar de trabajo, cuando el consejo es una orden, la responsabilidad es nula, lo que puede generar resentimiento, sabotaje encubierto o responsabilidad de la acción contraria». Esto enfatiza la necesidad de que los gerentes y supervisores desempeñen un rol de coaching o mentoría en lugar de intentar tomar el control autoritario de su equipo.
Habilidades esenciales de coaching
Entonces, ¿qué rasgos o habilidades demuestran los coaches más eficaces en el ámbito laboral? Analicémoslos:
- Escucha. Los mejores coaches poseen una capacidad excepcional de escucha activa, prestando total atención a sus aprendices.
- Empatía . Los coaches eficaces tienen la capacidad de ponerse en el lugar de sus aprendices. Los líderes empáticos pueden identificar la raíz del conflicto y encontrar soluciones teniendo en cuenta las necesidades tanto de la organización como de sus aprendices.
- Habilitar a los demás. Los buenos coaches comprenden que intentar resolver los problemas de los demás no les ayudará a crecer. Resisten la tentación de gestionar o dirigir a otros y, en cambio, permiten que sus empleados resuelvan sus propios problemas.
- Apoyo . Los coaches eficaces son más que guías o asesores: son amigos de confianza. Se ganan el respeto y la confianza de quienes trabajan con ellos, lo que facilita el proceso de coaching.
- Fomentando la reflexión. Los coaches eficaces saben que resolver un problema suele requerir una profunda reflexión. Formulan preguntas perspicaces y abiertas que incitan a los empleados a analizar su situación desde diversas perspectivas.
- Orientado a resultados. Los coaches exitosos se comprometen a ayudar a su equipo a crecer. Pero también se centran en impulsar resultados empresariales sólidos. Trabajan con sus empleados para identificar objetivos que impulsen a la organización y colaboran para alcanzarlos.
Estrategias para poner en práctica tus habilidades de coaching
Echemos un vistazo a algunas estrategias para crear relaciones de coaching efectivas en el lugar de trabajo:
Construir relaciones positivas
Es innegable: las personas aceptan mejor el coaching de quienes les agradan y en quienes confían. Es importante que los gerentes y supervisores se tomen el tiempo para conocer a sus empleados individualmente y forjar una relación positiva.
A medida que su relación avance, demuestre empatía. Las cosas no siempre saldrán a la perfección. Demuestre paciencia y comprensión. A sus empleados les resultará más fácil hablar de sus errores cuando sepan que su prioridad es ayudarlos a crecer.
Establecer metas
Al comenzar a entrenar a un empleado, ambos tendrán áreas en las que les gustaría centrarse. Pongan todo sobre la mesa y trabajen con él para identificar las áreas de crecimiento.
Una vez que tenga áreas en las que centrarse, establezca objetivos específicos y viables que trabajarán juntos para alcanzar. Trabaje con su empleado para identificar pasos claros y alcanzables para lograrlo. Al hacer que el proceso sea colaborativo, ambos se involucrarán en el éxito del plan y podrán comprender mejor el estilo de trabajo de cada uno.
Hacer las cuestiones
Ayudar a tus empleados a desarrollar una mayor autoconciencia y una comprensión más profunda de su situación es una de tus prioridades como coach. La mejor manera de lograrlo es formular preguntas abiertas que inviten a la reflexión.
Las preguntas más útiles suelen ayudar al empleado a evaluar su propio desempeño. Si el empleado parece inseguro sobre qué hacer a continuación, si nota una discrepancia entre sus palabras y acciones, o si observa una brecha entre el desempeño actual y el deseado, estas pueden ser excelentes oportunidades para formular preguntas reflexivas.
Reconocer las fortalezas
Al principio, parece natural abordar el coaching como gerente o supervisor, centrándose en las debilidades del empleado y buscando maneras de mejorarlas. Sin embargo, un enfoque basado en las fortalezas suele ser más eficaz. Los coaches basados en fortalezas se centran en las fortalezas de los empleados y las aprovechan para ayudarles a superar sus limitaciones y debilidades.
El coaching basado en fortalezas es excelente para los negocios. Las organizaciones que implementaron este enfoque mostraron aumentos de ventas de hasta un 19 %, según un estudio global reciente .
Se ha demostrado que el enfoque basado en las fortalezas también tiene un fuerte impacto en la moral de los empleados. El 67% de los empleados que estaban totalmente de acuerdo con que su gerente se centraba en sus fortalezas estaban muy comprometidos, según el mismo estudio, en comparación con solo el 2% de los que estaban totalmente en desacuerdo.
Deje que el empleado resuelva el problema
Ayudar a los empleados a asumir más responsabilidad es una de las habilidades clave de un coach eficaz. Los empleados deben asumir tareas cada vez más complejas por sí mismos a medida que avanza el coaching. Esto es lo que hace que el enfoque directivo del coaching sea tan peligroso, como mencionamos anteriormente. Su empleado podría empezar a abordar sus conversaciones como si acatara órdenes, en lugar de resolver sus propios problemas.
No será fácil. Tu empleado podría tardar más que tú en encontrar la solución. Quizás tenga que hacer muchas preguntas. Y al final, podría llegar a una solución diferente a la tuya.
El coaching requiere paciencia. Después de todo, podrías haberle dicho a tu empleado qué hacer desde el principio. Pero inténtalo tú mismo. Con el tiempo, verás que tus empleados muestran más autonomía y obtienen más satisfacción con su trabajo.
Centrarse en los resultados
El crecimiento personal de sus empleados es fundamental. Brindar apoyo, centrarse en las fortalezas y permitir la resolución independiente de problemas son partes cruciales de este proceso. Si bien el crecimiento personal es esencial, también es importante mantener siempre la vista puesta en el objetivo final: obtener excelentes resultados para su organización.
Consulte regularmente con sus empleados sobre los objetivos y las medidas que ha establecido. Esté siempre dispuesto a brindar apoyo para que sus empleados alcancen sus objetivos. Si las sesiones de coaching se descontrolan y se convierten en una conversación general o una sesión de desahogo, redirija las sesiones a temas más productivos.
Tu turno
Nadie nace siendo un gran coach. Es una habilidad que se aprende con el tiempo. La mejor manera de convertirse en un gran coach es involucrarse a fondo, trabajando con sus empleados individualmente y guiándolos hacia el éxito. Construya una relación positiva como base, colabore con sus empleados para establecer metas, capacítelos para asumir responsabilidades y enfoque su coaching en la obtención de resultados. Las organizaciones que ofrecen un coaching eficaz no solo logran un mayor compromiso de sus empleados, sino que también obtienen mayores ingresos y reducen la rotación.