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Las 5 habilidades y capacidades de supervisión más eficaces
HRDQ StaffLas habilidades de supervisión se pueden aprender con capacitación.
Los líderes de primera línea están demostrando tener la mayor influencia en el éxito general de una organización. Pero ¿qué define a un buen supervisor?
Los supervisores de hoy se encuentran en una posición única. Tienen la responsabilidad de crear un entorno en el que sus empleados puedan alcanzar un rendimiento superior, pero a menudo tienen un control mínimo sobre dicho entorno. Deben estar a cargo de todo el trabajo de principio a fin y son responsables si no se alcanzan los objetivos. Ser supervisor es un reto, pero con ciertas habilidades puede ser más fácil y gratificante.
Una era de creciente regulación gubernamental, tecnología sofisticada, la transición hacia equipos multifuncionales y empleados diversos, con derechos y mejor formación ha transformado radicalmente el rol del supervisor. Las habilidades necesarias para desenvolverse eficazmente en un entorno así difieren sustancialmente de las que se desarrollan en un entorno donde el supervisor tiene control total sobre su grupo de trabajo y su entorno laboral.
La experiencia y las investigaciones de HRDQ han revelado que ciertas habilidades identificables y definibles, al aprenderse, aumentan la eficacia de los supervisores. A continuación, se presentan cinco habilidades clave.
Guiando el trabajo
Los supervisores deben tomar la dirección de la organización y traducirla en planes viables para el grupo de trabajo. Su visión del trabajo debe ser más amplia que la de sus empleados. Ser un supervisor eficaz implica comprender el panorama general, que incluye los objetivos de la organización. Los supervisores deben comunicar y promover con claridad los valores de la empresa, a la vez que crean un trabajo estimulante y satisfactorio.
Organizando el trabajo
Los supervisores asignan a las personas adecuadas a las tareas correctas y proporcionan los recursos necesarios para alcanzar los objetivos laborales. Los cambios en las prioridades organizacionales y personales exigen una reorganización casi constante del trabajo. El supervisor, con responsabilidades hacia la organización, debe considerar el impacto en los resultados. Igualmente importante es que el supervisor tenga en cuenta las exigencias de los empleados. El supervisor debe tener presentes las necesidades de sus subordinados directos al organizar el trabajo. Para ser más eficaz y maximizar el compromiso de los empleados, se anima al supervisor a comprender qué los motiva, a ser sensible a sus necesidades, a escuchar activamente y a buscar su retroalimentación.
Desarrollo de informes directos
Los supervisores conocen y trabajan activamente para mejorar el nivel de habilidades de cada empleado bajo su supervisión. El componente importante del desarrollo de los subordinados directos es conocer a los empleados individualmente. Cada empleado tiene sus propias habilidades, capacidades, necesidades y personalidad. Un supervisor que conoce las características únicas de cada persona en el grupo de trabajo estará mejor preparado para ayudarlos a alcanzar su máximo potencial. Invertir en el desarrollo de un empleado requiere compromiso, confianza, un objetivo bien definido, planes de acción claramente establecidos y seguimiento tanto por parte del supervisor como del empleado. Delegar trabajo a los empleados fortalece la base de habilidades de la organización y le da la libertad al supervisor para desarrollar sus propias habilidades.
Gestión del rendimiento
Los supervisores deben eliminar los obstáculos que impiden un mejor desempeño, de modo que los empleados puedan alcanzar sus propios objetivos y los de la organización. Los obstáculos para el desempeño de los empleados pueden encontrarse tanto dentro del empleado como en el entorno laboral. Un supervisor eficaz es consciente de los obstáculos en ambas áreas y los gestiona. Gran parte de la gestión del desempeño implica la capacitación continua de los subordinados directos para que alcancen su máximo potencial. La capacitación comienza con la visión de futuro y la decisión sobre el nivel de desempeño que se puede esperar razonablemente de un empleado. Además de enseñar a los empleados cómo desempeñarse, el supervisor debe esforzarse por inculcarles la confianza en su capacidad de desempeño.
Gestión de relaciones
Los supervisores deben desarrollar y mantener buenas relaciones con otros grupos para que sus empleados y la organización alcancen sus objetivos. La gestión de las relaciones debe guiarse por los objetivos de la organización. Adoptar una perspectiva organizacional en las relaciones mutuas sitúa al supervisor y a los demás grupos en un terreno común, lo que proporciona una base razonable para la toma de decisiones. Al interactuar con estos grupos, la verdadera cooperación no se trata de llevarse bien, sino de tener en cuenta las limitaciones y los objetivos de los demás.
Evaluar y mejorar las habilidades del supervisor
Los supervisores son el vínculo vital entre su organización y sus grupos de trabajo. Descubra cómo las habilidades de supervisión pueden beneficiar a su equipo con el Cuestionario de Habilidades de Supervisión .
Referencias
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