Las actividades de capacitación lúdicas en el trabajo pueden contribuir a que los empleados estén más comprometidos y satisfechos, brindándoles la oportunidad de aprender en un ambiente cómodo y divertido. El uso de actividades en el trabajo ofrece numerosos beneficios, como una mejor comprensión del aprendizaje, mayor colaboración y cooperación entre el personal, más ideas aportadas por las personas y mayor camaradería dentro de los equipos.
Experiencias estructuradas
La gerencia puede agregar valor a las actividades lúdicas en el trabajo mediante técnicas que involucren la mente, el corazón y las habilidades al mismo tiempo. Este enfoque holístico exige una sólida base teórica (para la comprensión), aprendizaje personal (para el desarrollo emocional) y práctica (para el desarrollo de habilidades). Hay muchas maneras de alcanzar estos objetivos, pero una actividad estructurada es una de las más convenientes y eficaces.
Una actividad estructurada es un vehículo para el aprendizaje. Su estructura permite centrarse en objetivos o en un área de interés. La experiencia involucra al individuo. Dado que el objetivo es educar varios sentidos a la vez, es fundamental que el individuo participe plenamente.
Desafortunadamente, las experiencias estructuradas se han vuelto comunes y pueden convertirse en actividades de relleno que la gerencia y los capacitadores utilizan simplemente para entretener en lugar de informar y enseñar. La ubicuidad de las experiencias estructuradas socava su poder como herramienta de aprendizaje. Como cualquier actividad abusada, se pierde eficiencia si no se selecciona con mucho cuidado el recurso de aprendizaje adecuado y se lo posiciona para obtener el máximo efecto. Contacte con HRDQ para obtener ayuda en la selección de los productos de capacitación adecuados a sus necesidades.
